Esta rica colegiala es conocida por su habilidad para calentar a sus compañeros del colegio, y ella lo sabe. Con su uniforme escolar impecable y una sonrisa pícara, siempre encuentra maneras sutiles y no tan sutiles de volver locos a los chicos. Aquí hay algunas de las tácticas que usa para mantenerlos al borde del deseo:
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Ropa ajustada: A menudo usa faldas plisadas más cortas de lo permitido y blusas que realzan su figura. Camina por los pasillos con confianza, asegurándose de que todos puedan admirar sus curvas.
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Posturas seductoras: Cuando se sienta en clase, cruza las piernas de manera que su falda se suba un poco más, dando una vista tentadora. También se inclina hacia adelante cuando escribe en su cuaderno, asegurándose de que sus compañeros puedan ver su escote.
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Tocarse el cabello: Con frecuencia, se pasa los dedos por el cabello, echándolo hacia atrás con un movimiento lento y sensual, llamando la atención sobre su rostro y sus labios.
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Susurros y risitas: Cuando habla con sus amigas, lo hace en voz baja y con risitas, asegurándose de que los chicos se acerquen para intentar escuchar, solo para verla sonreír y guiñar un ojo.
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Contacto visual: Mantiene contacto visual prolongado con los chicos que le gustan, acompañado de una sonrisa pícara, dejando claro que sabe el efecto que tiene en ellos.
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Ropa interior visible: A veces, se asegura de que la banda de su brasier o la tela de su calzón sea visible, dándoles a sus compañeros un atisbo de lo que hay debajo de su uniforme.
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Movimientos sutiles: Cuando camina, balancea sus caderas de manera exagerada, asegurándose de que todos noten su culito firme y redondo. También se agacha para recoger cosas, dándoles a sus compañeros una vista perfecta.
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Comentarios sugerentes: En ocasiones, hace comentarios sugerentes en clase, asegurándose de que los chicos se sonrojen y se pongan nerviosos, disfrutando del poder que tiene sobre ellos.
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Tocarse frente a ellos: A veces, se toca sutilmente, como acariciarse el brazo o el cuello, haciendo que los chicos deseen ser ellos quienes la toquen.
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Invitaciones tentadoras: A veces, invita a los chicos a reuniones en su casa o a salir después de la escuela, asegurándose de que sepan que la pasión y el deseo son parte del menú.
Con estas tácticas, la colegiala se asegura de mantener a sus compañeros siempre al borde del deseo, disfrutando del poder que tiene sobre ellos y de las reacciones que provoca.















